Utiliza tu olfato:

El gas natural tiene un olor característico, a menudo descrito como similar al olor a huevos podridos debido al agregado de un compuesto llamado mercaptano. Si detectas un olor fuerte y desagradable que no puedes identificar, especialmente cerca de los aparatos de gas o las tuberías, es una señal de alarma.

Observa los signos visuales:

Busca señales visuales de fugas de gas, como burbujas en el agua en áreas donde sospechas que puede haber una fuga, o vegetación muerta o decolorada cerca de las líneas de gas enterradas. También presta atención a cualquier rastro de condensación inusual en las tuberías de gas.

Usa un detector de gas:

Adquiere un detector de gas portátil o instala detectores de gas en tu hogar. Estos dispositivos pueden detectar niveles peligrosos de gas en el aire y emitir una alarma para alertarte de inmediato. Es importante realizar pruebas periódicas para asegurarte de que los detectores estén funcionando correctamente. Recuerda que si sospechas de una fuga de gas, es crucial tomar medidas de seguridad inmediatas, como evacuar el área y llamar a los servicios de emergencia y a un profesional calificado para reparar la fuga.